Semana santa de 1987.
Levantamiento en la escuela de infanteria de Campo de Mayo encabezado por el teniente general Aldo Rico, secundado por otro pares de su grado y subordinados...
Imagenes fragmentadas, la tele todo el dìa prendida, la radio saltando de una a otra emisora, mi vieja llorando y desesperada meta llamar por teléfono para que me vayan a buscar a la terminal, "...porque estos hijos de puta se vienen otra vez, y vos estàs marcado en el centro de estudiantes, mira si terminas como el hijo de Irma, que lo denunciò el hijo de putas del cura de San Antonio, y se lo llevaron a la noche, pobrecito... lo corrieron por los techos y le tiraron desde atràs, armemos el bolso y andate, por favor andate hijo" y la angustia... esa angustìa que se pegaba al cuerpo como brea, y meta llamar al Comite para saber que carajos pasaba, "No sabemos un carajo, venite para acà, esta jodido..." y corto. Y me fui. y todos fuimos, todos los que estabamos en Franja Morada en el Hipolito Vieytes fuimos y nos enteramos.
Y finalmente lo supimos. Ellos, los hijos de puta, se habìan sublevado porque desde 1983 les caìan juicio tras juicio por crimenes de lesa humanidad, por las torturas, desapariciones, asesinatos, apropiación de menores y otro tanto más. Y buscaban a toda costa tranzar para que no los juzgaran más. A ellos... a los "heroes de Malvinas"... a los hijos de puta.
Pero todavía había más, otros cuarteles se iban sumando a lo largo del país. y ahí entrán en escena los otros, los otros tambien son hijos de puta, porque se niegan a reprimirlos, porque tambien los otros, los otros hijos de puta, también tienen las manos manchadas de sangre, o fueron complices y callaron que es lo mismo.
Tres días infernales, febriles, interminables. Y fuimos a la plaza, armados con banderas, bombos y algunos de los chicos del Coti con armas, era la primera vez que veía un arma de verdad, hasta hace unos años yo jugaba con armas de juguete, de plástico berreta.
Me acuerdo que queríamos ir a Campo de Mayo y descuartizar a cuanto milico encontraramos, curiosas son las sensaciones que se tienen cuando uno es adolescente, uno se cree inmortal..., y los pibes de la JR parandonos, los pibes de la JR apenas tenían 5 o 6 años más que nosotros...
Y ahí estabamos todos, y digo todos, el PJ, el PI, el MAS, el PC, el MD, los sindicatos, la gente común, parecía un Woodstock del sub-desarrollo...
Y de repente apareció en el balcón de la Casa Rosada el, hijo de puta el tambien, tranzó, tranzó con ellos y nos cagó a todos, a todos los pelotudos que estabamos en la plaza y a los otros, a los que no fueron a la plaza.
Me fui llorando de la plaza, deje de vivir en la utopía y de golpe me transforme en adulto...
A sus 40 años se despide la marca Cablevisión
Hace 3 años
1 comentario:
triste...muy triste
triste como la conquista del desierto
triste como la aparición de la deuda externa
triste como la "semana trágica"
triste como el golpe del 30
triste como la revolución libertadora
triste como la masacre de ezeiza
triste como el 24 de marzo de 1976
triste como la guerra de Malvinas
triste como la privatización de las empresas
triste como el 19 y 20 de diciembre de 2001
triste como la realidad que nos tenemos que bancar hoy,con sueldos bajos,inflación y una inseguridad que nos aterroriza cada vez que vemos el noticiero o leemos el diario
Así estamos...
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